El filme Audition de Takashi Miike puede categorizarse como un delirio onírico. La historia narra la vida de un hombre viudo que, impulsado por el deseo de rehacer su vida sentimental, organiza junto a un amigo una audición para una película inexistente con el fin de encontrar a la candidata perfecta para casarse. Sin embargo, lo que no imagina es que este proceso lo llevará a un infierno sangriento, cuyas consecuencias resultarán terriblemente dolorosas. Al reflexionar sobre la propuesta del filme, se pueden identificar diversas temáticas relevantes y significativas que merecen un análisis detenido. Quiero centrarme, sin embargo, en el rol femenino y las dualidades existenciales que el director nos invita a confrontar, como la virginidad casta y la violencia sádica. Al observar el mecanismo que utiliza Aoyama para buscar novia, se revela un entendimiento de la mujer como objeto, lo que implica una despersonalización de su esencia humana; una deshumanización que sugiere que la pre
El cine puede ser un espejo en el que miramos nuestras propias inquietudes y ansiedades, un reflejo de la complejidad de la experiencia humana. Julia Ducournau lo sabe y por eso nos ofrece un viaje a través de un mundo cinematográfico, con un contexto scifi minimalista, que se sumerge en lo más profundo y oscuro de la psicología humana y la identidad. Su obra, con sus imágenes impactantes, a veces aberrantes, casi siempre hermosas, nos recuerda que el cine es un medio preciso para explorar las honduras de la humanidad. No es fácil hablar de una obra como Titane, ganadora de la Palma de Oro en el festival de cine de Cannes en 2021 y que dejó a todos hablando de ella, para bien y para mal. La película gravita en torno a la descolonización del arquetipo padre/hijo o mejor, masculinidad/feminidad/identidad.
La historia se centra en Alexia (interpretada por Agathe Rousselle), una mujer que ha desarrollado una conexión extraordinaria con los automóviles desde una edad temprana, forjando un vínculo que trasciende los cánones aceptados como normalidad. Esta atracción no es simplemente una afición, sino un amor obsesivo y violento que la lleva a un oscuro camino de destrucción y autodescubrimiento. Como contraparte de Alexia está Vincent (interpretado por Vincent Lindon). Sin embargo, los protagonistas, que se asumen como hijo y padre, son armazones de materiales diferentes: metal y carne amalgamados en la idea mutua del impostor.
La historia comienza, justamente, con un viaje en automóvil que terminará en accidente. Alexia es intervenida quirúrgicamente y termina con una placa de titanio que asegura su cráneo y que le deja una cicatriz muy característica, quizá un santo y seña de su comunión con el metal. En la escena siguiente la vemos convertida en una bailarina treintañera. Pero hay más. Alexia es psicópata. Miente y asesina sin ningún remordimiento. A Ducournau no le interesa que empaticemos con su protagonista, no brinda ninguna justificación para sus actos y además, cada asesinato es mostrado de la forma más cruda posible. A Alexia no le interesa ningún tipo de relación humana, se le imposibilita socializar con los hombres del club, con su compañera Justine y sobre todo con sus padres. Solo hasta encontrarse con Vincent siente que algo más es posible.
Carne:
En Titane el cuerpo es botín de guerra y campo de batalla, casi siempre más campo de batalla. No hay forma honesta de ocultar las heridas, así que se utiliza el estereotipo de varón grande y fuerte como salida (bomberos que se hacen uno con el fuego y salvan vidas, bomberos que bailan y beben cerveza a la última hora del trabajo), pero la soledad es otro asunto. Vincent, se inyecta para manejar el dolor o para mejorar su cuerpo o simplemente, como él mismo lo dice, porque es viejo y entonces todas las opciones anteriores se hacen válidas. Vincent tunea su cuerpo para cubrirse la soledad. Solo hasta encontrarse con Alexia siente que algo más es posible.
Impostores:
Alexia/Adrien está recostada sobre la cama y tiene miedo. Le dice su verdadero nombre a Vincent y él la entiende. Un momento único de honestidad en que dos personas rotas, heridas, encuentran alguna extraña forma de amor. Pero antes no. Vincent ve a Alexia/Adrien bailar sobre el camión de bomberos y prefiere marcharse, antes le ve desnuda y le cubre con una toalla. Mucho antes le ve vestida con un viejo vestido de la madre y allí encuentra similitudes con su hijo y, mucho antes, en tanto ve a la persona al otro lado del vidrio en la comisaría sabe que ese no es su hijo, este no se le parece, no coinciden en edad, pero Vincent acepta el juego de impostores en busca de paz, de alivio ante el dolor de la pérdida. Y Alexia, de quien no esperamos nada, empatiza con el dolor del hombre y, aunque él no alcanza a escucharle, le llama padre cuando el pobre yace sobre el suelo a causa de la droga. Este es el corazón de la película.
Titane es una película que se atreve a ser diferente, explora los cuerpos como pocas, desafía las normas y se sumerge sin miedo en el dolor. No busca proporcionar respuestas ni hacer juicios morales. En cambio, nos lleva a un viaje emocional y sensorial que nos desafía a cuestionar la naturaleza misma de la existencia y la identidad. Y es que solo hasta llegar al final de Titane sentimos que es posible congeniar con este edípico drama que danza sobre el frío del metal.
Ficha técnica
Dirección: Julia DucournauProducción: Jean-Christophe Reymond
Guión: Julia Ducournau
Música: Jim Williams
Fotografía: Ruben Impens
Montaje: Jean-Christophe Bouzy
Protagonistas: Agathe Rousselle, Vincent Lindon, Nathalie Boyer, Myriem Akheddiou, Garance Marillier, Dominique Frot, +
País: Francia, Bélgica
Año: 2021
Género: Drama y body horror film
Duración: 108 minutos
Idioma(s): Francés
Productora: Kazak Productions
Distribución: Diaphana Distribution Mozinet
Formidable manera de minuciosamente plasmar las intenciones cinematográficas de la dirección de la película, desde una manera acompasada se acompaña cada uno de los constructos de la película para evidenciar una propuesta innovadora y fuera de los estereotipos de este tipo película que aborda las ideas de la subversión en el ideario idílico del cuerpo. Excelente reseña.
ResponderBorrarMi estimado Andrés, con tanto qué decir sobre Titane solo podemos escoger algo, una idea, una intención y ahí sí intentar desarrollarla. Gracias por pasar por la entrada.
Borrar¿Cuantos años trendar que pasar para ver una pelicula y comprenderla de tal manera? Excelente migue
ResponderBorrarLa idea es ver las pelis siempre, siempre, con los ojos de la sorpresa, con los ojos de un niño que lo experimenta todo por primera vez.
BorrarGracias por pasar por este espacio.
Muy bizarro
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