Ir al contenido principal

Parece que no te conoces a ti mismo, chico [Sobre «The Lighthouse» (2019) de Robert Eggers]

Hace poco terminé de leer «Azul casi transparente» de Ryu Murakami y «Agujero» de Hiroko Oyamada. Ryu incluía una serie de canciones en la novela. El paisaje sonoro que él hizo que existiera dentro de ella me llevó a comprenderla como una gran pieza musical redonda, más que una obra literaria en sí misma. Cuando estuve a la mitad de Azul casi transparente, imaginé que los libros podrían ser recordados como canciones, que el nombre de todas las canciones, son, en realidad, el rostro de alguien. Con The Lighthouse (2019) de Robert Eggers, los personajes dicen poco —o casi nada— mediometraje. En su lugar, lo único que tiene sitio son los sonidos de conjuntos vacíos. Si no existe una música en el film, ¿con qué única, y última imagen, será recordado? El uso del espacio y los conjuntos vacíos en The Lighthouse son incómodos. Cuando la vi por primera vez, esperé que ese formato cuadrado en el que era filmado, fuese sencillamente un prelude . Un ejercicio de cine de autor .  La miré, po...

The Terrorizers, de Edward Yang [Flashes: notas de cine]

 

Cuando en el cine se intenta filmar una historia en esta experimentalidad narrativa puede salir muy bien o ser todo un desastre. Yi Yi demuestra ser un genio, ser el director maestro en el cine taiwanés de los 80.

The terrorizers (1986) es de esas piezas que internamente te cuentan muchas historias a través de unos mismos personajes. No sabes en qué punto de la historia estás. Quién es quién —posiblemente—. Pero lo cierto es que el mínimo error deja de importar, pues, la cuestión aquí está en el golpe intenso que sucede en los últimos 30 mnt.

Una habitación. Quizá dos habitaciones; tal vez tres. Un arma. Una mujer infiel. Una femme fatale. Un hombre que ha fracasado en el trabajo, en su matrimonio y en la vida. Solo hay un final para todos; y cada uno de ellos lo sabe. Intentan escapar del destino, pero no han corrido lo suficiente.

Edward Yang, sigue, ésta “doble realidad” hasta el final del film, hasta llegar a ser impresionantemente devastador. Algo así como Oldboy.


Ficha técnica:

Título: The Terrorizers
Título original:恐怖份子, Kǒngbù fènzi
Director: Edward Yang
Guión: Edward Yang y Hsiao Yeh
Foto: Chan Chang
Sonido: Tu Du-che
Edición: Liao Ching-song
Producción: Xiao Ye
Compañía de distribución: Sunny Overseas Corporation y Golden Harvest
País de origen: Taiwán / Hong Kong


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Nene, esto no es una canción de The Smiths [Sobre «(500) Days of Summer» (2009) de Marc Webb]

Es ese viernes luego del día 402 con tu Summer. Tienes cierta escena, digamos, tipo "Expectativas vs . Realidad". Estás tan convencido que puedes escuchar en tus adentros Hero de Regina Spektor. Entonces, la pantalla de tu vida se divide en dos, como un glitch en la matrix , una anomalía que muestra la divergencia entre tus sueños y la pared de la verdad ( Spoiler : no saldrá bien).  Eres el Tom Hansen de esta relación. Subes las escaleras, tocas la puerta y todo parece estar en orden. Ella abre y, desde aquí, las cosas ya no son como esperabas. No es igual el beso de bienvenida, ni la forma en que te conduce hasta la sala. No es igual la alegría al recibir tu regalo y definitivamente no es igual la animada conversación sobre el clima y el trabajo. Es aquí justo donde el programa de expectativas colapsa, y la desincronización entre lo que quieres y lo que realmente ocurre se hace evidente. Es un punto de ruptura, un crash emocional que encapsula la esencia de la vida: el c...

Sueños de neón [Sobre 'Lost in Translation' (2003), de Sofia Coppola]

¿A dónde van las personas con los corazones rotos? Quizá a una ciudad basta, quizá a una ciudad con más de veinte millones de almas que pululan sin rumbo, que bailan, que retozan como en un sueño. Quizá lo cierto sea que estamos perdidos, que toda nuestra generación flota a la deriva, desconectada del mundo, enjaulada en jaulas de puertas abiertas. Si no, ¿cómo explicar el encuentro entre un hombre en sus cincuenta y una muchacha en sus veinte, dos extraños que, en lugar de llenar el vacío con palabras, optan por el silencio, por el lenguaje de las miradas, de los gestos mínimos, de lo que se dice sin pronunciarse? En Lost in Translation (2003), la ciudad se convierte en un espejo de esa dualidad: de un lado, la megalópolis nocturna, vibrante y caótica, donde Charlotte (una jovencísima Scarlett Johansson de apenas dieciocho años y que aparentaba veinticinco) y Bob (Bill Murray, el de siempre) se pierden como niños que juegan a escapar de la realidad; del otro, los templos silenciosos ...

Toma, completa el cubo de Rubik [Sobre «Climax» (2018) de Gaspar Noé]

  Estás sentado; frente de ti, sobre la mesa, hay un cubo de Rubik. Sólo puedes ver el lado frontal del cubo. No puedes moverlo; ni tocarlo. Pero si te levantas, podrás ver un lado distinto; el lado de visión paralelo al suelo. Si continúas moviéndote, mirarás los lados faltantes. Pero, hay un lado que no podrás ver: el que está boca abajo, en la mesa. Así es «Climax» de Gaspar Noé. Un Rubik que no puede ser tocado. Completado —y que no quiere serlo—. La cinta es clara. Pero, solo en una cosa: está escrita y filmada basada en sucesos reales. Pero, parece no estar dispuesta a contar algo. Sino, en mostrar. Gaspar Noé. Es cierto que los personajes hablan —y bailan— en lugares distintos del edificio, tanto que sorprende que los otros no escuchen. ¿Qué tan grande se hace la habitación, el hogar como para no sentirnos tan cercanos con el otro aún de que las voces en el espacio son audibles? El baile inicial, tras terminar el prelude de la cinta, donde los entrevistan, parece no tener mu...