Ir al contenido principal

El dolor de tener que crecer [Sobre "Nueve reinas" (2000) de Fabián Bielinsky]

Existimos personas las cuales no recordamos cosas de la infancia. Pero hay otras personas las cuales recuerdan el color de su primer juguete, la sensación al abrazar su oso de peluche e incluso que jugaban con un amigo imaginario llamado Red. Aunque, hay cosas que parece que nunca olvidaremos, por ejemplo, que hemos visto una película en donde un hombre quiere robar un banco y todo le sale mal, que aparecen hackers traídos de Alemania para entrar a las computadoras de una empresa millonaria sin ser detectado, que utilizan equipos sofisticados de explosiones y herramientas costosas para forzar bóvedas. Sabemos que vimos una película donde algún perdedor quiere robar un banco, pero no sabemos el nombre de dicha película. Todos quieren robar bancos en las películas, todos somos perdedores que mientras estamos haciendo la fila en un banco miramos alrededor buscando cámaras de seguridad, como si acaso pudiésemos robar algo. Así que no hace falta el querer recordar cuál es el nombre de la p

Del onirismo a la obcecación [Sobre "Kalibre 35" de Raúl García]

“[…] hay que apostarles a los sueños, 
 porque es la única inversión 
 que vale la pena en la vida” 
Luis, personaje de Kalibre 35

En un país de ensoñaciones, Kalibre 35 se erige como la síntesis pragmática de nuestra idiosincrasia, rompe con los patrones establecidos en las producciones nacionales al presentar una historia innovadora y compleja. La película se aleja de las representaciones convencionales de la cultura colombiana al combinar sucesos paralelos y personajes tridimensionales que experimentan subtramas fuera de la pantalla. A través de los personajes como Luis y Andrés, la película nos muestra cómo las quimeras pueden ser un refugio ante la adversidad y una fuente de motivación para bregar por aquello en lo que se cree. 
Colombia es una tierra que ha aprendido a reírse de sus desventuras y convivir con sus miserias humanas. No obstante, se sostiene bajo la inagotable esperanza de ese mundo onírico donde el entorno hostil y desigual se refunda a través de la premisa: somos en lo que creemos y por lo que luchamos. Esta estructura narrativa puede generar confusión en momentos determinados, ya que el espectador se debate entre lo real y lo onírico. La trama transita hábilmente entre situaciones cómicas y trágicas, fusionando lo tangible con lo fantástico y tomando elementos de la cultura colombiana. 
La dirección de fotografía es destacable, utilizando planos contrapicados y primeros planos para generar una intensidad visual cautivadora. El cambio de colores a sepia o blanco y negro en momentos clave altera significativamente el sentido de las escenas, añadiendo capas adicionales de interpretación. La banda sonora, que resuena a lo largo de la película, cumple un papel narrativo fundamental al contar una historia paralela y alentar al espectador a prestar atención a otros aspectos sin restar protagonismo a las actuaciones. 

En cuanto a las actuaciones, puede decirse sin atisbo de duda que las dramatizaciones son verdaderamente excepcionales, especialmente las de los protagonistas. Los actores logran transmitir de manera convincente la angustia que enfrentan al confrontar la posibilidad de matar o morir por seguir sus deseos. Además, se evidencia el afecto y la conexión entre los personajes; aunque esto pueda ser considerado como un estereotipo de los colombianos en el cine. La película también explora la amarga alegría de perseguir los propios deseos, incluso si eso implica realizar sacrificios extremos, como se aprecia en el clímax final. De igual forma, cabe mencionar que la estructura narrativa de la película puede resultar confusa y dificultar la inmersión del espectador en la trama. 
En definitiva, Kalibre 35 es una película que se atreve a desafiar las convenciones del cine colombiano al presentar una historia compleja y fuera de lo común. A través de una narrativa arriesgada, una dirección de fotografía impactante y actuaciones destacables, la película examina la angustia, el afecto y la lucha por alcanzar la libertad, es una propuesta valiente que invita a reflexionar sobre los sacrificios que uno está dispuesto a hacer por sus propios deseos, y es por esto que logra transmitir emociones intensas donde se refleja el acibarado regocijo de poder hacer lo que uno quiere, incluso si implica hacer sacrificios finales. 

Ficha técnica

Título: Kalibre 35 
País: Colombia 
Estreno: 18 de mayo de 2001 
Productora: Raúl García y cía., Dirección de cinematografía del Ministerio de Cultura 
Distribuidora: Distribución Theatrical Lanzamiento 
Director: Raúl García R. 
Guión: Raúl García y Dago García 
Reparto: Robinson Díaz, Juanita Acosta, Juan Carlos Vargas, Mario Duarte, Gustavo Angarita, Ramiro Meneses

Comentarios

  1. Tremenda reseña, profe. Siempre pendiente de sus escritos. Me alegra que tenga la iniciativa de un cineforo. Un abrazo <3

    ResponderBorrar
  2. Kalibre 35 es el sueño dentro de nuestra pesadilla. Este país, acostumbrado desde el inicio a las desventuras, nos enseña nuestras más profundas pasiones aquí en modo "amor al cine".
    Qué buena reseña.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

El abismo de la maldad [Sobre "Anticristo" (2009) de Lars Von Trier]

Se levanta el telón y da paso a la manifestación de la maldad. Von Trier nos propone, a través de su película "Anticristo", la convivencia entre la belleza del placer y el horror de la tragedia. Con un prólogo en blanco y negro, entra en escena el primer acto de la función. "Anticristo" tiene como eje central narrativo la historia de un matrimonio atormentado, que ha sufrido una terrible desgracia e intenta recomponer sus vidas mediante una terapia atípica. El marido, que sobrelleva estoicamente la situación, se compromete a utilizar su experiencia como psicólogo para ayudar a su esposa a superar sus miedos. Todos estos miedos son imaginarios, pero el que más la asusta podría tener un componente real. De esta manera, podríamos resumir el argumento de la película. Sin embargo, la profundidad de la película radica en la construcción de los axiomas que acompañan el ideario de la naturaleza humana y su autodestrucción. "Anticristo" se puede catalogar como un p

Amor y horror: otras formas vampíricas [Sobre "Déjame entrar" (2008) de Tomas Alfredson]

No imaginó Bram Stoker que la publicación de su Drácula a finales del siglo XIX desencadenaría una tendencia cinematográfica inagotable basada en el mito vampírico. Desde la ópera prima del género: Nosferatu (1922) de FW Murnau, pasando por vampiros intergalácticos en Planeta sangriento (1966) de Curtis Harrington hasta cazadores de vampiros en Blade (1998) de Stephen Norrington, el cine ha explorado todas las formas posibles de recrear el arquetipo del chupa sangre. Peligrosamente pudiera afirmar que el Drácula de Francis Ford Coppola, encarnado por el grandioso Gary Oldman marcó la estética del vampiro contemporáneo: apuesto, intelectual, romántico, caballeroso, pero también despiadado y sanguinario; una mezcla característica de algunas películas posteriores a la adaptación de la novela del escritor irlandés. Sin embargo, de vez en cuando aparecen filmes que, aunque respondan a los rasgos comunes del conde: alimentarse de sangre, poderes sobrenaturales como trepar paredes y la l

El espejo de las quimeras: una ola queer [Sobre «Una mujer fantástica» (2017) de Sebastián Lelio]

«Habilidad para el olvido. Algo normal en quien viva en el país en el que vivo» Granuja, AK 47. Álbum: Rap y hierbas (2017) Pensemos que alguien ha pedido hacer una apreciación sobre una pieza de arte. Si se tratara de una pintura, en algunos casos, se habla de un tableau vivant con alguna obra de teatro o fotografía que se asemeje al cuadro; desde un campo técnico, otros expondrían el propósito del degradado, la texturización, saturación y colorizacion que hay en cierto objeto o cuerpo y cómo este le permite, al autor, crear un estilo propio. En cambio, si se realiza una apreciación sobre un filme, la cosa cambia un poco. Hay verbos que con frecuencia suelen ser utilizados ―a veces se usan otras palabras, sin embargo, anuncia un mismo fin semántico―: retratar, personificar, documentar, construir. Por ejemplo, si evocamos el cine de Sara Gómez, la pensaríamos como una directora que cumple el rol de una Mucara que a través del lente retrata al individuo cubano deconstruyendo valores de